Los arroyos y charcos que habitan suelen poblarse de intensa vegetación que impiden en gran medida la penetración de la luz, por lo que es probable que se oculten en las zonas más oscuras del acuario.

Por lo que a medidas se refiere, hay que decir que la dureza del agua debe ser de 2 a 3,5 dH y el pH será de 6,4 a 6,8.

Si queremos que se reproduzcan, hay que tener clara la forma de desove: mientras algunos depositan sus huevos sobre plantas, otros lo hacen directamente sobre el fondo y sin enterrarlos. Otros, los sudamericanos, sí entierran sus huevos profundamente para evitar la deshidratación total de la charca.